La palabra: Una ficción borgeniana
Foto: YouTube
Dentro de su obra, El Hacedor, Borges se sirve de una cruz, un lazo y una flecha, para evidenciar la fragilidad del significado en las palabras; "no hay en la tierra una sola cosa que el olvido no borre o que la memoria no altere", escribe el argentino con voz de filósofo. En su ensayo, el escritor se refiere a estos objetos por ser tres claros ejemplos de cómo el tiempo se ha encargado de modificar el pensamiento del hombre a lo largo de distintas época. La cruz, que en tiempos antiguos representaba un dogma irrefutable, se ha convertido en poco más que una reliquia que se aprecia en los museos.
Las iglesias en Europa, han dejado de ser, en su mayoría, un santuario para las masas, y se han transformado en un lugar para que las nuevas generaciones descubran rituales de siglos pasados. La religión pues, ha dejado de ser el centro de la sociedad, y aunque si bien es cierto, el latinoamericano continúa guardando la tradición católica, también es verdad que no lo hace con la misma dedicación y voluntad de antes.
La fe, como el resto de valores, ha mutado, y su concepción santificada se ve remplazada por un sentimiento mucho más apegado al espíritu del hombre, que persiste y se rehúsa a dar una causa por perdida, que al espíritu de un dios, que se posa sobre todas las coas. De la misma manera, Borges se refiere al lazo, que antes servía para domar a la yegua, y ahora sólo funciona de adorno en las haciendas. El mando que antes mostraba el hombre sobre el animal, ahora es castigado, visto como un acto de crueldad. Por lo que, no queda más que el recuerdo en las historias de los caudillos el uso de este artefacto.
En cuanto a la flecha, el autor remarca una de las mayores transformaciones en los símbolos, evocando la evolución del humano, desde sus instintos primitivos hasta la monotonía en los caminos de grava. La que antes servía de arma para la caza de bestias, es ahora una simple señal que apunta la dirección de las calles, el rumbo de las carreteras. "Mutaciones", es un claro ejemplo del pensamiento de Borges sobre el significado; puede ocurrir que un significante prevalezca por años, décadas, siglos, pero su concepción siempre mutará, de acuerdo al tiempo y al espacio, a los conocimientos y las emociones.
Sobre esto último, en un texto continuo, "Ragnarök", el argentino remarca la relación que existe entre la imagen y el sentimiento; "no sentimos horror porque nos oprime una esfinge, soñamos una esfinge para explicar el horror que sentimos", escribe mientras explica la manera en que asimilamos las figuras en el subconsciente. Por tanto, si retomamos el ejemplo inicial, la cruz, nos encontraremos que, así como la mención de la religión trae a la mente su figura, ésta provoca una emoción que revela el sentir que guardamos, sino por esta, sí ante ella.
De esa forma, nos encontramos frente a un triángulo que representa la relación entre significado (concepto), significante (imagen) y subconsciente (emoción). Algo que, si se me permite, podemos denominar, el teorema borgeniano, que explica la manera en que percibimos, comprendemos y asimilamos la realidad. Una teoría que atraviesa nuestros sentidos, conocimientos y sentimientos.
Tres factores que, asimismo, han mutado a lo largo de estos años. Nuestros sentidos han evolucionado como parte de nuestra naturaleza; el oído y olfato de los primitivos que se alimentaban gracias a la caza, no son los mismos que ahora se necesitan para mirar y escuchar el televisor. Por supuesto, nuestro abanico de conocimientos ha incrementado considerablemente desde el descubrimiento del fuego, o la invención de la rueda, en tiempos antiguos.
Incluso ahora, atravesamos una de las transiciones más importantes, pues el cambio climático no sólo pone a prueba nuestro valor como especie, sino además nuestra capacidad para solucionarlo. En este sentido, claramente nuestro pensamiento ha evolucionado, volviéndose más complejo a través de los años. Por lo que respecta a los sentimientos, podría decirse que vivimos en una era en la que han asumido un papel protagónico.
Recientemente, la psicología, junto con la psiquiatría, y demás disciplinas convergentes, han demostrado que la inteligencia emocional es tan importante en el desarrollo de las personas, como el resto de áreas del conocimiento. Ahora bien, si todas las palabras mutan, y aquello se ve determinado por el cambio social, cuál es el significado de nuestra existencia, qué dignifica humanidad. Un término que en principio se designó para identificar una especie, pero que ahora implica un complejidad indescifrable; ayer, pudo ser la palabra que se utilizara para expresar al ser razonable, hoy, para identificar al animal pensante más peligroso en el planeta, mañana, una raza extinta por sus errores.
joya shoes 083x8gwjfg185 outdoor,INSOLES,Joya Shoe Care,walking,fashion sneaker,boots joya shoes 321f3grxiq470
ResponderEliminar